En el desarrollo urbano muchas veces se recurre a la herramienta de la animación 3D para vender un proyecto, sin embargo, ¿Es esta la herramienta que se debería emplear para vender una realidad?
Surge muchísimo debate alrededor de estas dos terminologías, dado que podrían confundirse como palabras sinónimas. Tanto es así que muchas veces se emplea el término “simulación” cuando realmente se hace alusión a una “animación”. Pero, ¿por qué son diferentes? Bueno la respuesta es bastante obvia, mientras que la animación es gestionada, manipulada y propuesta por el proyectista o el archviz encargado de ella, la simulación trabaja con la recopilación y tabulación de datos basados en la realidad e interpretados a través de una IA. ¿Aún no ha quedado claro verdad? Y es que, en realidad, aprender a diferenciarlos marcará una brecha significativa a la hora de vender un proyecto cuya intención sea ofrecer una realidad que sucederá con un margen de error pequeño.
Ahondemos un poco en esta situación, cuando uno inicia el desarrollo de un proyecto cuyo impacto repercute en el funcionamiento de la urbe, es necesario recolectar datos tales como: dinámicas urbanas, movimientos y flujos por tipo de transporte, zonificación y ubicación de usos del suelo, parámetros urbanos, etc. Sin embargo, muchos de estos datos pierden toda su importancia una vez se procede al diseño y posteriormente a la visualización arquitectónica de este. ¿Qué quiere decir esto? Pues simple y llanamente que solo sirven para generar algunos lineamientos y premisas de diseño y luego se desechan, cuando en realidad aún tienen muchísimas cosas más que aportar. Esto queda completamente corroborado cuando a la hora de ver alguna animación estos datos no repercuten en el desarrollo de esta, sino que lo que se busca es que “parezca” que el proyecto en cuestión funciona como promete que lo hará, cuando muchas veces ocurre complemente lo contrario y en lugar de ofrecer una solución solo complica más las cosas, es decir, es un completo despropósito. Esto no sucede en el caso de la simulación, dado que esta herramienta como tal hará uso de esos datos para generar una realidad basada precisamente en ellos, por lo tanto, el grado de realismo logrado a través de la simulación dependerá netamente de la fiabilidad de la información conseguida, eso quiere decir que no existe la necesidad de controlar ni manipular nada, sino que la IA hará el trabajo por ti.
Pero se preguntarán, ¿existe algún software que permita dicha hazaña? Y la respuesta, muy a nuestro pesar, es no o por lo menos no profesionalmente. Mientras existen mil y un softwares dedicados a la realización de proyectos, no existe ninguno que tenga o presente algún enfoque urbano o el impacto que dicho proyecto ocasione en un entorno urbano. Pero tranquilos no todo está perdido, ya que Colossal Order, una desarrolladora de videojuegos finlandesa, de la mano de Paradox, su distribuidora; traen a nuestras manos un maravilloso city builder llamado “Cities Skylines” el cual brinda una simulación de gestión de una ciudad muy complejo y sencillo al mismo tiempo, el cual a su vez permite la personalización del contenido (que puedes importar tus proyectos en pocas palabras), ofrece nociones básicas en la gestión de los servicios urbanos, transporte urbano, dinámica urbana, etc. y lo que es más importante, ofrece la posibilidad de simular el funcionamiento del entorno arraigado a datos tales como la zonificación, cantidad de población, tipo de vía y otros datos. Lamentablemente es solo un videojuego, así que tiene varias limitaciones que pueden quitarse con unos cuantos modificadores, pero ese ya será tema de otro blog. También existen otros videojuegos a resaltar tales como SimCity lamentablemente este título no te brinda la versatilidad de apostar por un realismo ni de personalizar su contenido.
Y tú, ¿te atreves a simular si tu proyecto en realidad es tan prometedor como se postula?